domingo, 25 de agosto de 2013

George Foreman: hechos relacionados a su pelea con Muhhamad Alí

George Edward Foreman, también conocido por su apodo de Big George, es un ex-boxeador de nacionalidad estadounidense. Nació el 10 de enero del año 1949, en Marshall, una ciudad que se localiza en el estado de Texas. Foreman debutó como profesional en Nueva York en 1969 cuando se enfrentó a Donald Walheim y le ganó por Knock Out en el tercer asalto. Luego el 22 de enero de 1973 enfrentó al campeón de los pesos pesados Joe Fraizer. En este combate George Foreman tumbó a Fraizer en seis ocasiones durante los dos primeros asaltos. Luego de levantarse de la sexta caída, el entonces campeón había  recibido un gran castigo por parte de su contrincante, es por eso que el árbitro detuvo la pelea y Foreman se convirtió en el nuevo campeón.

Años después de haber logrado derrotar a Fraizer, el estadounidense iba a pelear nuevamente por mantener su título y así poder seguir siendo el campeón de los pesos pesados. El púgil se enfrentaría al boxeador Muhhamad Alí. El promotor de eventos deportivo de boxeo Don King, se ofreció para realizar la promoción del evento, pero ambos contendientes pedían la suma de $5 millones de dólares para firmar el contrato. Imposibilitado por no tener parte del dinero por adelantado, Don King consiguió que un intermediario convenciera al presidente de Zaire, Mobutu Sese Seko, de pagar dicha suma. El dinero serviría para patrocinar la pelea y también promocionar al país en el extranjero.

La pelea fue publicitada como “The Rumble in The Jungle” (El rugido de la selva). El combate estaba programado para realizarse el 25 de septiembre de 1974 en Kinshasa, Zaire, pero debió ser postergado. Esto sucedió ya que, durante uno de los entrenamientos, Foreman sufrió un corte en su ojo derecho. Al postergarse el combate, Alí aprovechó el tiempo para auto publicitarse y conseguir popularidad entre la población de Zaire. En cambio durante su estadía en el país George Foreman era protegido por tres grandes perros de raza pastor alemán y utilizaba un anillo de seguridad. Esta decisión de llevar los animales no fue bien vista por la población de Zaire ya que recordaban las carreras que habían dado para huir de los canes de la policía Belga.

Mientras que Foreman se instaló en la suite presidencial del hotel más importante de Kinshasa, Ali debió instalarse en la casa vacacional del presidente de Zaire, la cual quedaba a unos 20 minutos de distancia de la capital. El boxeador Foreman temía ser envenenado y por ello sólo consumía agua mineral y comida que le enviaban de Estados Unidos, también tenía su propio chef. Finalmente el 30 de octubre de 1974, se llevó a cabo el primer combate por el campeonato mundial de los pesos pesados en África. Foreman con tan solo 25 años de edad seria el contrincante de Alí, un boxeador 32 años de edad con mucha más experiencia. Ambos pugilistas se encontraban en el mejor momento de su carrera.

El día del enfrentamiento, Muhammad Alí fue el primero que subió al cuadrilátero pero Foreman retrasó su salida unos ocho minutos. Nuevamente Alí aprovechó para poner de su lado al público. Durante todo el combate tuvo lugar el cantico “Alí, mátalo”, que realizaban los espectadores refiriéndose al pugilista estadounidense. Al comenzar el primer round el retador del texano, realizaba su típico movimiento de piernas dentro ring. El boxeador “bailaba” alrededor de Foreman. Lo sorprendente del primer asalto, fue que Alí se fue contra las cuerdas y Big George alcanzaba con gran facilidad el cuerpo de su contrincante. 

La estrategia de Muhammad Alí fue siempre la misma: mantenerse contra las cuerdas, recibir y resistir los golpes.Alí no dejaba de hablarle a Foreman, y esperaba que a este se le acabase la energía. Dicha situación cambió en el octavo asalto cuando Ali comenzó su contraataque. El campeón Foreman recibió varios golpes por parte de su rival, quién logró noquearlo, despojándolo de los cetros y el invicto de 40 combates sin perder. Muhammad Alí, se había convertido en el nuevo Campeón Mundial de los Pesos Pesados. 

Esta pelea quedó registrada en el documental “When We Where Kings”. A pesar de haber perdido el título, Foreman durante toda su profesión como boxeador fue dos veces campeón del mundo del boxeo. La Internanational Boxing Research Organization (IBRO) lo clasificó dentro de la lista de los diez mejores boxeadores de la historia.

jueves, 15 de agosto de 2013

El boxeo ha perdido parte de su apogeo en el país

       El boxeo ya no es tan popular como lo era antes. A mediados del siglo XX las peleas entre púgiles ,que eran campeones o muy reconocidos en el ámbito pugilístico, generaban una gran expectativa y furor entre la multitud. Sin embargo a partir de la década del 80 este deporte comenzó a perder el apogeo que había conseguido en el país. Hoy en día este deporte ya no tiene la misma popularidad y no es tan convocante como lo fue en el pasado.

      Un ejemplo de esto es que, la mayor parte de las personas no están pendientes de un combate cuando un boxeador local pelea por algún titulo o inclusive cuando lo hace por un titulo mundial. Antes ocurría todo lo contrario con los combates de Carlos Monzón. Esta perdida de popularidad también se dió porque otros deportes recibieron una mayor atención por parte de los medios de comunicación.

      Los púgiles que permitieron que esta practica alcance su mayor apogeo fueron Monzón, Pascual Pérez y Luis Ángel Firpo. El boxeo requiere de una disciplina y un esfuerzo importante, para el cual los hombres y jóvenes de épocas anteriores estaban preparados para afrontar y superar. En la actualidad esto sucede en muy pocos casos, es por eso que se considera que Argentina dejo de ser la "gran fabrica de boxeadores".

     A pesar de que hay varios pugilistas en nuestra época, estos no llegan a convertirse en grandes ídolos para el público . Para que éste deporte pueda tener la oportunidad de recuperar su apogeo en el país, es necesario que aparezca un boxeador que tenga similitudes con los grandes héroes del boxeo argentino. Ya sea en la forma técnica de pelear o en la capacidad de lograr una continua superación.